¿Qué son los cantos de sirenas?


Los Cantos de Sirenas


En “La Odisea”, Homero nos explica como Ulises (en griego Odiseo), Rey de Ítaca, años después de irse de su patria hacia la guerra de Troya (programa Transgeneracional que repitiendo una historia, me lleva a vivir el mismo conflicto que heredo de mi ancestro) y finalizada ya la batalla, el conflicto (conflictolisis con la que finaliza la fase de conflicto activo), comienza el viaje de vuelta a su tierra por el Mediterráneo (mar=agua=emociones). Inicia esta gran odisea llena de miedos y peligros que harán que su viaje (su síntoma) dure 10 años.


Una de las “pruebas” que Ulises pasó, fue cruzar por el arrecife de sirenas, que con sus cantos (Epicrisis, prueba del universo, de tu psique, para que pases a la acción; ya has pasado la conflictolisis y tienes la solución de tu conflicto), hacían naufragar a los barcos (vuelves a seguir el programa transgeneracional, comportándote igual ante el conflicto y mueres -Ulises fue al infierno durante su Odisea- =vuelves al conflicto activo).

Ulises utiliza sus recursos, y tapándole los oídos a sus marineros, que atan a Ulises al mástil de su barco, consigue sobrevivir y continuar su viaje de vuelta a casa (normotonía).

Las sirenas en el mundo helenístico eran divinidades de más allá que cantaban a los muertos en la isla de los Bienaventurados, a quienes Demeter castigó por no salvar a su hija, dándoles cuerpo de pájaro para que se mantuvieran siempre vírgenes. Si no te puedes reproducir, no puedes transmitir tu información, tu información muere. El símbolo de la virginidad de las sirenas nos indica que de ellas no se puede obtener nada fructífero si nos dejamos guiar por su canto, su información muere con ellas.

La etimología del vocablo púnico “rir”, canto; y semítico “seiren”, hembra que fascina con su canto. Además de cantar, cada una de ellas (eran 3, número de la creación) tocaba un instrumento, la lira, símbolo de lujuria; flauta, vanidad y viola, engaño.

Cuando tomamos conciencia de un conflicto, cuando encontramos la solución, debemos cambiar la manera de comportarnos. Al encontrarnos de nuevo en una situación que resuene con nuestro conflicto, en la que suenen los cantos de sirena ofreciéndonos negociaciones que nos llevarán de vuelta al mismo programa, utilicemos los recursos que tenemos para no volver a actuar como antes. Ya que sabemos que de los cantos de sirena no sacaremos nada fructífero.

Con la atención centrada en nuestra biología y nuestro árbol genealógico, podemos tomar conciencia y conectarnos con nuestros recursos.





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