Disfruta el Camino: ¿Cuando fue la última vez que te tomaste un tiempo para respirar?
Si la vida es una carrera ¿dónde está la meta?, ¿contra quién competimos? ¿hay un premio para el primer lugar?
Tan solo raspando la superficie de nuestra vida. Los humanos no están diseñados para ir tan rápido. Tarde o temprano, chocamos.
Para poder aguantar esta vida tan rápida, nuestros cuerpos liberan químicos, que activan nuestras glándulas adrenales, aumentan nuestro ritmo cardíaco y aumentan nuestra presión sanguínea. Estas respuestas nos hacen apretar los dientes, dormir mal, desear comida grasosa y llena de azúcar, tener dolores de cabeza, estresarse,enfermedad al corazón, disfunción sexual, alergia, diabetes, problemas intestinales, depresión, ansiedad, dolores musculares. Y un montón de otros, con nombres muy largos para acordarse.
Cuando bajamos la velocidad, descubrimos que la vida tiene un ritmo natural y es bueno. La vida se vuelve más rica, más agradable y más satisfactoria. Podemos hacer menos cosas, pero lo que hacemos lo hacemos bien.
Respiramos, ¿cuándo fue la última vez que te tomaste un tiempo para respirar?, no el reflejo superficial de tu sistema respiratorio, sino respirar de verdad.
Inspirando hondo y largo, hasta que ya no puedas mas y dejándolo salir y hacerlo de nuevo, de nuevo, y de nuevo, hasta que te llenes de calma. Imagina que la vida se viviera así, ¿porqué no hemos bajado la velocidad antes?
Si crees que la vida te superará, estás mal. La vida es quien eres y lo que haces en este momento y ahora, y ahora.
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